MINI SOCKS

Gigante*

En 1956, BMC encargó a Alec Issigonis que desarrollara un automóvil muy pequeño, simple y económico que pudiera transportar a cuatro adultos y su equipaje.

Pronto se hizo evidente que este nuevo automóvil sería revolucionario en todos los aspectos, y John Cooper fue el primero en detectar su potencial para las carreras.

Esto conduce a cierto éxito inicial en la pista y establece el punto de partida para una historia sin precedentes en el automovilismo con este pequeño pero ágil artista que deja atrás a un grupo de oponentes mucho más poderosos (y desconcertados).

Culminó con la famosa victoria de Paddy Hopkirk en el Rally de Montecarlo en 1964, un evento que el Mini dominaría hasta 1967 y vincularía para siempre el nombre Cooper con la leyenda deportiva del Mini.

Un enfoque minimalista de la librea roja del último Mini en ganar en Montecarlo, el gigantesco 177, fue la inspiración para este diseño de calcetín.

*A diferencia del Mini original, no podemos prometer que estos calcetines te harán sentir más alto.